Los orígenes y desarrollo de la misión Capuchinos en la provincia de Concepción se remontan a mediados del siglo XIX.
Chile independiente recurre a modernizar su estructura social y consolidar el desarrollo del país. Fue en este contexto, que en el año 1856 desembarcaron en la bahía de Talcahuano los primeros hermanos de origen italiano que se asentaron en la ciudad hasta nuestros días. Su hogar y centro de comando espiritual fue la Capilla de los Franciscanos, en el solar de calle Lincoyán con Maipú, donde hoy se levanta la Iglesia de San José con una arquitectura moderna y llamativa.
La obra misionera consolidó sus bases con la segunda oleada de hermanos en julio de 1889. De origen navarro, con carácter y carisma expandieron la obra religiosa. Entre los pioneros destacan la labor del Padre Superior Baltasar de Lodares, padres José de Potries, Casimiro de Alcira y los hermanos Gabriel de Ador y Bernardo de Ochovi.
En paralelo a la obra espiritual, la misión constituyó en 1857 el Centro San José, brazo de apoyo social para obreros(as) de funcionamiento mutual, administró un establecimiento educacional y gestionó diversos mecanismos de atracción y mantenimiento. Recordadas son las funciones de matinés en un biógrafo existente en la parroquia, a mediados del siglo XX. Además de comedor y hogar social, este último en la actualidad recibe a estudiantes universitarios de distintas ciudades de la región.
La parroquia «San José» de Los Padres Capuchinos, como fue conocida desde los años ’20, sufrió junto a la ciudad las desventuras de la naturaleza en los años ’39 y ’60 del siglo XX. De la primera heredó la infraestructura de la casa parroquial, teatro y dependencias sociales; de la segunda se fundó la Iglesia con un estilo singular que hasta hoy cobija a los feligreses en su devoción cristiana.
Organización
Se organiza en dos unidades: volúmenes y carpetas.