Nada presagiaba durante el estío, enero de 1939, la tragedia que se avecinaba. Las vacaciones y placeres del verano en la playa estaban en su apogeo, cuando fueron gratamente sorprendidos los penquistas, por la noticia de ser visitados por dos buques de la Armada Británica apostados en Talcahuano, en viaje de representación y buena voluntad por los países de América del Sur, Canadá y Estados Unidos de América.
Se sucedieron de una y otra parte, autoridades chilenas con la oficialidad y tropa de los buques, numerosas manifestaciones de plácemes, visitas de estilo, comidas de confraternidad, bailes, competencias deportivas y retretas musicales de las bandas, que alegraron en varios sectores de la sociedad de Concepción, el tiempo de relax que significan las vacaciones.
Estos dos buques eran el HMS Exeter y HMS Ajax. El primero, crucero pesado, había sido botado en 1929, destinado a servir en la 8° división de Sudamérica y en las Indias Orientales. Ya había participado en la crisis de Abisinia entre 1935 y 1936, repatriando súbditos de la corona.
Después de la fecha que nos ocupa, participó en la batalla del Río de la Plata, a principios de diciembre de 1939, ya declarada la guerra. El 13 de diciembre se enfrentó al acorazado de bolsillo Admiral Graf Spee, quedando ambos buques averiados. El acorazado alemán se retiró al puerto de Montevideo, donde su capitán prefirió hundirlo antes de rendirse, suicidándose posteriormente. El Exeter fue llevado a Las Malvinas y luego a Davenport para reparaciones urgentes. Dado de alta fue enviado al frente en el Pacífico, en diciembre de 1941, destinado a la defensa de las Indias Orientales Neerlandesas frente a la invasión japonesa. Tomó parte en la batalla del Mar de Java. Su sino estaba trazado, el 20 de febrero de 1942, junto a otros dos buques es interceptado por una fuerza de cruceros pesados japoneses. El HMS Exeter es hundido por un torpedo y por el ataque de aviones enemigos.
El segundo, HMS Ajax, era un crucero ligero, había sido botado en 1934, siendo el séptimo buque en llevar el mismo nombre. Desde 1936 a 1937, realiza viajes de representación, como dijimos, en América del Sur, Canadá y EEUU. En el mismo período le correspondió participar en la Crisis de Abisinia repatriando súbditos británicos. En 1939 realiza labores de apoyo humanitario en Talcahuano y Concepción, junto a su compañero de navegación.
Luego pasa a Las Malvinas y de allí a las islas Bermudas, que era usada como base.
Participó en la batalla del Río de la Plata contra el Graf Spee, en varias acciones contra la Regia Marina Italiana en la batalla del Mediterráneo, la liberación de Grecia y en la escolta de convoyes hacia la isla de Malta. Terminada la guerra, el Ajax, en una ironía histórica, es enviado a Buenos Aires y Montevideo, para repatriar a los marinos alemanes del Admiral Graf Spee, que se acogieron a ese beneficio. Se dio de baja en febrero de 1948.
Ambos buques de guerra británicos, luego de dejar su dotación la mejor impresión en aquellos que tuvieron la ocasión de compartir con ellos, contentos con el fomento de las buenas relaciones diplomáticas entre ambas naciones, agradecidos por el recibimiento de las autoridades, de la colonia inglesa y vecinos, levaron anclas el 9 de enero, para recalar en Antofagasta, luego Coquimbo y por último en Valparaíso, continuando su periplo de representación y buenas intenciones.
En la noche del 24 de enero, pasadas las 23 horas, el Sur de Chile, con epicentro en Chillán y provincia de ñuble, fue sometido al más devastador terremoto, con pérdida de decenas de miles de vidas humanas y gran destrucción material, dejando a las ciudades aisladas, sin recursos básicos, sin atención médica en cantidad suficiente y con tecnología antigua y escasa para proceder. Concepción y Talcahuano, por ser las ciudades más pobladas en esta provincia, se vieron notablemente afectadas.
En Valparaíso, al enterarse de la catástrofe, los comandantes británicos ordenaron el inmediato zarpe para prestar ayuda humanitaria en las ciudades donde tan cordialmente habían sido recibidos en tiempo reciente. Inmediatamente al arribo procedieron a prestar ayuda en remover escombros para encontrar heridos o cadáveres, el importante despeje de las calles y todo aquello que fuera reconstrucción de acción inmediata. En forma paralela prestaban colaboración en el sector salud, ayudando a curar heridos y proteger a aquellos que debían recibir mayor solidaridad. Entregaron alimentación a los más necesitados y aportaron con una radio de comunicaciones, recurso básico de primer orden, cuya antena fue instalada en el techo del hotel Ritz, céntrico edificio de la ciudad.
Varios viajes se realizaron desde Talcahuano a Valparaíso conduciendo centenares de heridos y damnificados de extrema necesidad, comprometiendo eternamente el agradecimiento del pueblo chileno, por la solícita y tierna atención que recibieron de parte de los marinos, quienes llegaron a entregar sus ropas, camarotes y literas para la buena atención y tranquilidad de sus asustados pasajeros. Los infantes recibieron especiales cariños y existió el caso de un niño recién nacido atendido especialmente durante la navegación, a quién se le bautizó como Juan Exeter Cristiano, pero del cual no se ha podido precisar su destino y contactar con su persona o descendientes. En este caso los marinos reunieron una significativa suma de dinero, entregada al cónsul británico de Valparaíso, para prestar ayuda a la madre.
Ante tal despliegue de solidaridad humana y generosidad de corazón, el municipio de Concepción ordenó la confección de una especial medalla conmemorativa, que fue entregada a cada uno de los tripulantes de los buques británicos. El comandante del HMS Exeter recibió la Orden al mérito en oro y el comandante del HMS Ajax en plata y la oficialidad en bronce, los clases recibieron medallas miniaturas dispuestas por el municipio penquista. Posteriormente, una calle de Concepción, ubicada en el enclave de calles Caupolicán y San Martín, llevará el nombre de Exeter, como recordatorio a las generaciones futuras de la generosidad expresada por un grupo de hombres de origen británico en horas aciagas de nuestra patria.
Los avatares de la guerra y el hundimiento del crucero HMS Exeter impidió a muchos de esos hombres conservar esas medallas como recuerdo de sus acciones. Al cumplirse 50 años de esos acontecimientos, en 1989, la Asociación de Veteranos de Guerra y Ex Tripulantes del Exeter y Ajax, solicitaron autorización al municipio para reproducir a su costo, aquellas medallas perdidas para siempre en el fondo del mar y para aquellos que no la habían recibido. Por lógica se autorizó en conceptuosas y agradecidas palabras, adjuntando un libro editado en esos años, que recreaba el crecimiento y desarrollo de la ciudad de Concepción.
En el año 2019 se cumplieron 80 años de la ocurrencia del catastrófico terremoto de la noche del 24 de enero de 1939, que tanto dolor trajo a múltiples hogares de Chile. Si algo podemos rescatar es la presencia generosa de la dotación de estos dos buques británicos, que en este sitio web, el Archivo Histórico de Concepción se complace en recordar.
FUENTES CONSULTADAS
– Armando Cartes Sagredo, Concepción vivir su historia 1550-2000, «Exeter», Sociedad de Historia de Concepción, Concepción, 2000, pp. 162-163.
– David Craddock, HMS Ajax. Eight ships of the Royal Navy named after Homer`s mythological hero of the Trojan Wars, «Ajax VII», pp. 31-40
– William Edmundson, A history of the british presence in Chile: From Bloody Mary to Charles Darwin and the Decline of British Influence, Illustrated, 2009, p. 127.
– Víctor Grossi G., ¿Por qué es necesario conocer la historia de un mensaje a García?, Imprenta y Litografía Leblanc, Santiago, 1939, pp. 34-36.
-Henry Harwood, Harwood and the Battle of the River Plate, 2014, pp. 11-18.
– Municipal de Concepción, Boletín Municipal, «Acuñación de medallas», Fondo Municipal de Concepción, 11 de agosto de 1939, vol. 349, pp. 9-10.
– Municipal de Concepción, Boletín Municipal, «Denominación de una calle», Fondo Municipal de Concepción, Concepción, 7 de marzo de 1947, vol. 364, p. 232 y 237.
– «A las 10 horas arribarán a nuestro puerto los cruceros de S. M. B. ´Exeter` y ´Ajax`», Diario El Sur, 3 de enero de 1939, p. 6.
– «El intendente de la provincia ofrece a mediodía de hoy una manifestación en honor de los marinos que nos visitan», Diario El Sur, 4 de enero de 1939, p. 7.
– «Los marinos británicos son objeto de numerosas manifestaciones de parte de nuestras autoridades», Diario El Sur, 5 de enero de 1939, p. 9.
– «Equipo de futbol de ´Exeter` se enfrenta hoy al cuadro de honor de ´Torneros`», Diario El Sur, 6 de enero de 1939, p. 12.
– «Una gran recepción se efectuará esta tarde a bordo del crucero ´Exeter `», Diario El Sur, 7 de enero de 1939, p. 10.
– «Ingleses y chilenos después de un buen lance terminan en igualdad a dos tantos», Diario El Sur, 7 de enero de 1939, p. 13.
– «La recepción de ayer a bordo del ´Exeter`», Diario El Sur, de enero de 1939, p. 4.
– «La I. Municipalidad ofrece hoy una recepción a los comandantes y oficialidad de los cruceros británicos ´Exeter`y ´Ajax`», Diario El Sur, 8 de enero de 1939, p. 7.
– «Finas atenciones se les proporcionó en el ´Exeter` a los refugiados del terremoto», Diario El Sur, 6 de febrero de 1939, p. 6.
– «Efectiva ayuda de la colonia británica a los damnificados del terremoto», Diario El Sur, 20 de febrero de 1939, p. 5.
– Quintín Oyarzo L., «En busca de las medallas perdidas», Diario El Sur, 26 de marzo de 1989.
– «Quake hero honoured», Evening News, 27 de septiembre de 1990, p. 3.
– «En Talcahuano fueron festejados marinos del crucero ´Exeter`», La Nación, 10 de octubre de 1937, p. 11.