La historia de Concepción es una epopeya pletórica de personajes que dieron vida y forma a lo que hoy llamamos el “Gran Concepción”. Algunos suficientemente estudiados, en el cruel olvido los más, en espera de su rescate y renacer. Don Tomás K. Sanders es uno de ellos, que aún conserva una calle con su nombre, en el sector Pedro de Valdivia, haciendo recordar su existencia por la propiedad del fundo La Mochita, cuya extensión abarcaba 300 cuadras, desde donde se ubicaba la cervecería CCU hasta la actual calle Sanders, pero no por su participación en la guerra de la Independencia y menos por el profundo cariño y arraigo que sentía por Chile.

         Don Tomás se inició a los doce años como aprendiz de la Marina Mercante Británica, desde 1814, navegando por los mares de India y Australia hasta 1817. Arriba a EE.UU de América, para luego embarcarse como voluntario a Chile, en el barco comandado por el capitán Pablo Délano. Llegado a nuestras costas, el joven Sanders de 16 años se puso al servicio de Lord Cochrane como “maestro de señales” a bordo del buque- almirante, para participar en las campañas de México y Perú y en la captura de la “Esmeralda” en el Callao. Esta acción fue realizada por cinco jóvenes que acompañaron al almirante en un bote comandado por Pablo H. Délano (hijo), a la sazón de 14 años (agosto de 1820), siendo los primeros en abordarla. También participó en la Toma de Valdivia en febrero de 1820.

           Al finalizar la guerra se radica en Talcahuano continuando sus actividades marítimas, que lo llevó en 1838, participar en la expedición que llevó al triunfo al ejército chileno en la batalla de Yungay. En esa ocasión comandó la fragata “Colcura” de la firma Alemparte Hnos, navieros de Concepción y Colcura. En 1841 obtuvo su carta de nacionalidad chilena por D.S. del 6 de octubre del mismo año.

           Junto a Pablo H. Délano crearon el molino “Caracol” de Tomé y juntos también iniciaron la fabricación de paños en la misma ciudad.

          Fue uno de los fundadores del Banco de Concepción, miembro de la Corte de Comercio y regidor en Concepción en 1851. En política lo situamos de lado de los Pipiolos en 1829, con el general de la Cruz en 1851 y con los liberales en 1859, al parecer sin tomar parte en la lucha.

         Había trasladado su residencia a Concepción donde, además, como hemos dicho, poseía el fundo “La Mochita”, que posteriormente, luego de su defunción, fue vendida a don Arturo Yunge. Su casa habitación se encontraba en calle O’Higgins esquina con calle Colo colo.

        Casó con chilena, doña Josefa Bayón de Leiva- Sepúlveda, hija del último gobernador español de esa plaza, con descendencia numerosa en seis hijos.

          Es tradición penquista que don Tomás plantó en la plaza Independencia, el magnolio ubicado en el pasillo que va a la esquina de Barros Arana y Aníbal Pinto. Medio siglo después su nieto Tomás Menchaca Sanders, en 1902, plantaría los hermosos tilos que le dan su esencia.

            Falleció en Concepción el 12 de diciembre de 1878, sus restos yacen en el Cementerio de Concepción.

Bibliografía:

Don Tomás K. Sanders, por Daniel Campos Menchaca.

Revista de la Sociedad de Historia de Concepción, N° 2, año 1988.