Las Galerías Comerciales de Concepción

Una característica reconocida de la ciudad de Concepción son sus galerías. Según el Plan Regulador del año 2000, estas deben ser entendidas como una construcción privada que se destina “(…) exclusivamente al tránsito peatonal que acoge una actividad comercial, construida al interior de una manzana, con acceso a una vía pública”.

          Las galerías comerciales de Concepción no solo tienen una función económicamente productiva, sino que también son utilizadas como veredas techadas para quienes visitan el centro penquista, ya que en la ciudad llueve gran parte del año.

Según Saavedra y Pérez:

 A fines del siglo pasado se planteó la necesidad de maximizar el uso del suelo central de las manzanas, independizándose de la circulación vehicula, ello implica ventajas económicas, ya que permite la exhibición de productos en vitrina, donde el peatón se entretiene al observar mientras se desplaza (p.5).

          Si bien no existe consenso sobre el total de galerías, se contabilizan alrededor de 50 en la comuna, y cada una destaca por dedicarse a un área particular del comercio, por ejemplo, “El Caracol” se dedica al rubro de belleza, productos de belleza y joyería; mientras que el “Boulevard Gascón” se dedica principalmente a la venta de ropa. Algunos de estos pasajes se interconectan entre ellos, por ejemplo, la galería “Alessandri” conecta con la galería “Colonial”, la “Martínez” con la “Villa” y “Las Araucarias”, formando un entramado de pasillos que permiten transitar el centro de la ciudad.

 Las primeras galerías

La primera galería penquista data de 1900 y llevaba por nombre “La Moliat”, y se ubicaba en el lugar que actualmente ocupa el actual “Pasaje Musalem”, esta última de casi una cuadra de envergadura y con salidas hacia las cuatro calles de la cuadra.

          Según Burdiles, Valassina, et al, “Dos elementos surgen con fuerza en la reconstrucción modernista de los ’40: La Galería y El Portal” (p.2).

           Así, en las décadas de 1940 y 1950, se inauguraron numerosas galerías, como Martínez, Windsor, Irazabal, Alessandri, el Centro Español y Tomás Olivieri (reemplazo del Portal Cruz, caído con el terremoto de 1939).

           En los 2000 también se erigieron nuevas galerías, como la Galería “Italia II” (2009), la Galería “Central” (2011), la Galería “San Nicolás” (2015), entre otras.

Identidad, Patrimonio e Hitos Históricos

Muchas de los locales de las galerías han sido traspasados de generación en generación, creando una identidad familiar respecto del negocio, los oficios y de la galería misma.

          También hay trabajadores que han vivido su vida entre estos pasillos, tal como se relata en Saavedra y Pérez:

(…) en cada uno de los locales me encuentro con gente cada vez más pintoresca y propia de la galería, en la librería Caribe una anciana de más de setenta años que envuelve libros y materiales que previamente pasan por caja. Me cuentan las demás personas que ella trabaja desde siempre ahí (…) (p.65).

          Además, varias galerías contaban con cines en su interior, como el Cine Romano, Lido, Cervantes, Regina y Plaza; lo que las hace aún más interesantes, llamativas y características de la ciudad, que tuvo un gran interés en el séptimo arte en el siglo XX.

           Otro hito importante es que en el Boulevard Gascón se ubica la primera escalera mecánica de la Región del Biobío, la cual fue instalada en la década de los 70’.

           En el año 2012, la Corporación para la Regionalización del Bío-Bío (CORBIOBIO), creó la “Ruta Patrimonial Galerías de Concepción”, recorrido gratuito en el que informaban y educaban sobre la importancia de la preservación de las galerías como componente identitario y patrimonial de la ciudad.

Las Galerías: